MOVIMIENTO RECONOCIDO RECLAMA RESTITUIR LA NACIONALIDAD A TODAS LAS PERSONAS DOMINICANAS DE ASCENDENCIA HAITIANA
Mediante un comunicado publicado en su página web, el Movimiento Reconocido reclamó al gobierno de Luis Abinader la urgente definición de una ruta de salida para la situación de más de 8 mil personas que, no teniendo otra alternativa, se acogieron al proceso establecido por la ley 169-14 para la recuperación de la nacionalidad por medio de la naturalización. A 8 años del inicio de este proceso, que debía durar apenas dos años, ninguna de estas personas hoy tiene su nacionalidad restituida.
“De igual forma, es apremiante la necesidad de crear un mecanismo que ponga fin al limbo en el que se encuentran decenas de miles de compatriotas dominicanos, quienes careciendo de cualquier documento de identificación se convierten en objeto de vejaciones y detenciones arbitrarias en su propio país. En general, el gobierno debe asumir su responsabilidad de restituir la nacionalidad a todas las personas dominicanas de ascendencia haitiana afectadas por la sentencia 168-13”, afirma el comunicado de la organización.
El Movimiento Reconocido exhorta a encontrar salidas justas y razonables a la situación de miles de compatriotas víctimas del terror y la persecución estatal, ante el peligro de las detenciones arbitrarias por parte de la DGM salen de sus viviendas con miedo y viven en condiciones de marginación al no poder acceder a estudios formales o a empleos formales.
El Movimiento Reconocido recuerda que “el presidente Abinader durante los años 2013-2016 se pronunció en varias ocasiones a favor del reconocimiento de los derechos de las personas dominicanas de ascendencia haitiana, incluso declaró que como nieto de inmigrantes el criterio de la sentencia 168-13 lo habría privado de la nacionalidad dominicana de habérsele aplicado. Ahora que es Presidente, tiene la oportunidad de recordar sus propias palabras y cumplir con lo que la Constitución, las leyes y los pactos internacionales dictan en materia de derechos humanos”.
“Las arbitrariedades sufridas por nuestra comunidad (a manos de la DGM) son la expresión de una práctica racista, una clasificación de la población residente en el país basada en el color de la piel y que no solo afecta a personas inmigrantes haitianas sino también a personas dominicanas. Que esta práctica se consolide como práctica institucional en los hechos, aún cuando no esté consagrada en ningún reglamento, es un retroceso hacia la liquidación de las libertades democráticas y hacia la imposición de un régimen racista de apartheid”, alerta el movimiento.
Reiteran la denuncia de que la DGM viola sistemáticamente sus propios reglamentos y las leyes, al realizar operativos de deportación masiva que previsiblemente se traducen en violaciones a los derechos humanos. La DGM tiene el compromiso protocolario de no realizar repatriaciones en horario nocturno, no separar infantes de sus padres, notificar previo a la repatriación a las autoridades diplomáticas o consulares para que puedan asistir a las personas en dicho proceso, y en general de no violar los derechos humanos. Pero el Movimiento Reconocido ha constatado que el gobierno dominicano no actúa conforme a este protocolo.
La organización a través de su comunicado lamenta el hecho de que “la vigilancia ejercida por instituciones como la Defensoría del Pueblo o la Procuraduría General de la República, sobre las acciones de la DGM, es nula y la impunidad alienta violaciones cada vez más graves a los derechos humanos. Ante la gravedad de las denuncias publicadas por nuestra organización, referidas a la detención arbitraria de personas dominicanas de ascendencia haitiana, y pese a su amplia repercusión en la prensa nacional, aún no hemos tenido ninguna respuesta del gobierno nacional”.
Concluye el comunicado llamando a restablecer la nacionalidad a todas las personas dominicanas afectadas por la sentencia 168-13 y a aplicar “un protocolo sencillo y claro, de obligatorio cumplimiento para todos los casos en que una persona se identifique como dominicana de ascendencia haitiana, para así evitar que sea objeto de una detención arbitraria. Cualquier averiguación que la DGM desee realizar, debe llevarla a cabo sin violar el derecho a la libertad personal y el libre tránsito de las personas dominicanas de ascendencia haitiana”.