AGRADECIMIENTO A MARINO ZAPETE

AGRADECIMIENTO A MARINO ZAPETE

Como parte de la comunidad de dominicanos de ascendencia haitiana, queremos públicamente agradecer a Marino Zapete por todos sus años de entrega al servicio de la información de una manera íntegra y apegada a una visión de defensa de los derechos humanos. Agradecemos que, en los momentos más difíciles de nuestra lucha como grupo vulnerado en la sociedad dominicana, él fue una voz de denuncia y solidaridad, al igual que Edith Febles y otros periodistas.

EL GOBIERNO DOMINICANO Y LOS DDHH

La única conclusión a la que pueden llegar las víctimas de las violaciones de derechos humanos de este gobierno es que el Estado dominicano debe dar pasos reales para eliminar la apatridia, detener los abusos masivos de derechos humanos contra las personas inmigrantes haitianas, garantizar la igualdad de derechos y eliminar la discriminación racista de Estado con elementos de apartheid, antes de postularse al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

RECONOCIDO ALERTA SOBRE DISCURSO XENÓFOBOS Y RACISTAS

La discriminación y la violencia estatal crecen paralelamente al aumento de la agresividad de los grupos de ultraderecha. Esta confluencia es una grave amenaza para los derechos democráticos de todo el pueblo dominicano. Aquellos sectores que se oponen a los derechos de las personas inmigrantes haitianas, también se oponen a los derechos de las personas dominicanas de ascendencia haitiana, se oponen a los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBT, e incluso se oponen violentamente a políticas públicas como la vacunación contra el covid19 o la realización de un censo. Son un peligroso factor de atraso para nuestro país.

EL OPORTUNISMO DE LUIS ABINADER

EL OPORTUNISMO DE LUIS ABINADER

La verdadera amenaza a los derechos del pueblo dominicano no viene de Haití. La tenemos aquí mismo entre nosotros, la amenaza viene de las políticas del gobierno y las campañas de sectores antidemocráticos que promueven e imponen la discriminación, la exclusión y la miseria, que niegan nuestros derechos democráticos más elementales, que nos mantienen sin derechos laborales, sin igualdad efectiva ante la ley, que permanentemente difunden discursos de odio racista que se traducen en violencia, que pretenden construir un régimen de apartheid. Detener el antihaitianismo gubernamental, la discriminación y el odio racista, es luchar por un futuro en el que todas las personas dominicanas podamos gozar de igualdad de derechos, libertades y dignidad.