por Reconoci.Do | Ago 31, 2022 | Historias de Vida, Publicaciones
A pesar del racismo institucionalizado, la comunidad dominicana de ascendencia haitiana ha seguido dando grandes cosas al país y al mundo. En diferentes ramas del deporte se ha llenado de gloria y se ha dado a conocer nuestra bandera, nuestra cultura y nuestra patria en el mundo.
por Reconoci.Do | Jun 29, 2022 | Derechos Humanos, Historias de Vida, Prensa
El Movimiento Reconocido recuerda que “el presidente Abinader durante los años 2013-2016 se pronunció en varias ocasiones a favor del reconocimiento de los derechos de las personas dominicanas de ascendencia haitiana, incluso declaró que como nieto de inmigrantes el criterio de la sentencia 168-13 lo habría privado de la nacionalidad dominicana de habérsele aplicado. Ahora que es Presidente, tiene la oportunidad de recordar sus propias palabras y cumplir con lo que la Constitución, las leyes y los pactos internacionales dictan en materia de derechos humanos”.
por Reconoci.Do | Jun 14, 2022 | Derechos Humanos, Historias de Vida, Prensa, Publicaciones
Nos preocupa que los agentes de la DGM utilicen el perfil fenotípico como criterio principal al presumir que una persona es inmigrante haitiana en situación irregular, ello constituye una práctica discriminatoria que afecta tanto a personas inmigrantes haitianas como a personas negras dominicanas y a personas dominicanas de ascendencia haitiana.
por Reconoci.Do | May 29, 2019 | Derechos Humanos, Historias de Vida, MujeresNegras
En el día de hoy el movimiento reconoci.do se regocija por la graduación de una de sus miembros. Para nosotros es muy simbólico este logro de nuestra compañera Germania René ya que desde el 2005 ha estado luchando para obtener su título de la universidad. Germania ha...
por Reconoci.Do | Abr 8, 2019 | Derechos Humanos, Historias de Vida, MujeresNegras
En Cojobal de Sabana Grande de Boyá, entre cañas y carreteras rocosas (sin energía eléctrica y con falta de agua potable) nací, me crié y aún vivo allí, una vida muy dolorosa entre pobreza y, a veces, alegría. Yo era de tres años de edad cuando mi madre se...